14/1/09

Oda a los amigos de internet

Xico dijo...

A punto de cumplirse los 40 años del establecimiento de la primera interconexión a través de línea telefónica conmutada, el considerado núcleo embrionario de internet, somos testigos privilegiados de la progresión aritmética de este mundo mágico e imnnovador. Utilizado por algunos como herramienta de trabajo, de educación por otros, de entretenimiento por la mayoría, lo cierto es que ha revolucionado y modernizado las comunicaciones personales hasta límites insospechados. Está en mi convicción que en modo alguno va a sustituir al "cara a cara", pero no cabe duda de que garantiza la necesidad de socialización que tenemos los humanos, sin tan siquiera salir de "nuestro pequeño mundo". Aquí dejo un artículo que espero os sirva de reflexión o meditación:

ODA A LOS AMIGOS DE INTERNET

Nosotros nos sentamos, escribimos y miramos fijamente el monitor. Todos nosotros podemos imaginar lo que esto puede significar. Con nuestros ratones viajamos, por cuartos como laberintos, buscando algo o alguien como si estuviéramos hipnotizados.
Nosotros chateamos unos con otros, compartimos nuestras penas, formamos pequeños grupos, y luchamos contra nuestros enemigos. Esperamos por alguien que escriba nuestros nombres, Queremos reconocimiento y ofrecemos lo mismo. Damos besos y abrazos y en ocasiones coqueteamos.
En cuartos chateamos profundamente y revelamos aquello que nos duele. Nosotros formamos algunas amistades, ¿por qué?, no lo sabemos... algunas se marchitan, otras florecen y crecen. ¿Por qué en las pantallas podemos ser tan grandes diciendo nuestros secretos que nunca han sido revelados? ¿Por qué compartimos, nuestros pensamientos con aquellos que no nos ven y piensan que somos ciegos?
La respuesta es sencilla, es tan clara como el cristal. Todos tenemos problemas y necesitamos alguien a quien contárselos no podemos decírselos a la gente "real", pero a alguien le debemos contar. Así que vamos al ordenador, y hacia aquellos en quiénes confiamos, aunque pensemos que es algo loco, la verdad siempre permanece:
Son amigos sin rostros, y con nombres muy raros...
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.

El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga hermana, que nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos bien.
Más el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando estamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Más también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra. El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Hoy y siempre. Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevaran mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad .

NESKA

12-ene-2009 16:35:00

2 comentarios:

  1. Anónimo19/1/09

    ¿Amigos?
    Tal vez.

    Esta amistad... ¿soportaría el roce personal del día a día?
    Tal vez.

    ¿Dónde dirigimos la mirada cuando chateamos? ¿Acertaremos a mirar a sus ojos?
    Tal vez.

    Cuando necesitamos un abrazo, una caricia, una palmadita en la espalda....... ¿Cómo se hace?

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  2. Anónimo21/1/09

    Precisamente hacía yo hincapié en la virtualidad de las relaciones vía red; el quid de la cuestión radica en lo que cada cual espere de las mismas; ponemos caras a nuestros interlocutores y nos imaginamos un carácter en consonancia con sus intervenciones.
    En ocasiones, una palabra amable puede servir de terapia a quienes buscan a través de este medio el reconocimiento que necesitan, por encima incluso del contacto físico.
    El mayor peligro, a mi juicio, son las falsas expectativas que pudiera crear en las personas más vulnerables, generalmente adolescentes. Saludos

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